lunes, 26 de diciembre de 2011

Sueños y otras interpretaciones


Como tema de conversación con un amigo, han saltado a la mesa los sueños. Pesadillas, sueños, recurrentes, proféticos, racionales, irracionales... De todo un poco.
Y es que la de los sueños es una pseudociencia. De las que quieren serlo, pero no pueden. Y a pesar de ello, es un campo que ofrece muchas cosas interesantes.

El tema de la interpretación de sueños ha dado para largas y surrealistas charlas. No puede ser de otra manera, ya que se trata de sueños.

¿Podemos confiar en ellos? ¿Son cosas que el subconsciente nos está intentando pasar? ¿Son cosas que se han filtrado del día? ¿Son la expresión de lo que deseamos? ¿Son la representación de lo que va a pasar? Algunos de ellos lo parecen, en cualquiera de las categorías.

¿Alguien quiere compartir algún sueño recurrente?
Visto que al ser fiesta mis ideas se han ido de ídem, empiezo yo con una pesadilla recurrente:
"Estoy en la parte de abajo de una callejón en cuesta muy empinado. Y de la parte de arriba empiezan a rodar elefantes rosas que me van a acabar aplastando."

Aunque en mi sueño no llevaban gafas y eran muchos


¿Interpretaciones? Y no, no me traumatizó Dumbo.

domingo, 18 de diciembre de 2011

De las cosas que pasan pero no a ti

El mundo es una mierda y pasan cosas. Hablo de cosas horribles, de todas esas cosas que salen en los telediarios. De mujeres maltratadas, de jóvenes que se mueren, de accidentes, de cosas horribles... Claro que pasan esas cosas, pero estamos tranquilos, porque esas cosas no nos pasan a nosotros. Las oímos y se nos revuelve el estómago, pero nos quedamos tranquilos, porque eso no nos pasa a nosotros.

Vivimos con esa firme creencia, de que estamos a salvo. Pero desgraciadamente no es cierto y últimamente he rozado muchas de esas cosas, sobrevolando por aquí cerquita. Puede que a veces peque de alarmista, pero creo que en determinadas circunstancias es mejor prevenir que curar. Ello no quiere decir que creas que va a pasar lo peor, o que estés todo el día pensando en ello. Pero es importante saber actuar llegado el caso.

Solo eso. Y muchas cosas más. Desde aquí mi apoyo a todos las que lo están sufriendo

sábado, 10 de diciembre de 2011

Una historia incompleta

Como otras muchas que pululan por mi vida, esta historia está incompleta. Sucedió el viernes pasado (día 2 de diciembre) cuando iba a Salamanca en autobús. Si doy tantos datos, es porque me gustaría, que si alguien conoce el final de la historia, me lo haga llegar.

El eurobus tiene una parada obligatoria de media hora en la estación de autobuses de Valladolid. Allí, el conductor nos pidió a todos que bajáramos del bus, que nadie podía quedarse. Había una chica con Síndrome de Down a la que había acompañado hasta el asiento lo que supusimos que era una monitora. Al conductor le dijo que la chica iba hasta Salamanca y después de despedirla, la monitora se bajó. En la parada obligatoria de Valladolid, ella (igual que el resto de nosotros) tuvo que bajarse del autobús y el chófer le pidió que se quedara media hora sentada allí delante. Yo la vi sentarse en el banco, con su coleta, su mochila rosa con una muñeca y su abrigo beis.

Después de esa media hora, nos damos cuenta (no sé quien fue el primero ni quien empezó a preguntar) de que la chica no estaba. Le preguntamos a la compañera de asiento, que era una china que además no sabía hablar muy bien el castellano. Nadie la ha vuelto a ver. Estaba sentada y luego había desaparecido de allí. Los viajeros y el chófer empiezan a buscarla. No está en la cafetería, no está en la zona de tiendas y no está en los baños. Tampoco en los andenes. No aparece por ninguna parte. Dudamos si ha podido coger otro autobús. Al final, otra de las pasajeras cuya lengua materna es el inglés se comunica con la china. Ella le dice que cuando estaban sentadas en el banco, un señor se ha acercado a la chica y se ha ido con ella, de la mano. Ante la insistencia de las preguntas dice que solo recuerda que era un señor con el pelo gris y que le pareció su abuelo. No le había dado mayor importancia al asunto, no la conocía y supuso que se tenía que bajar allí. En ese momento se oyó algún insulto un tanto xenófobo (una puta china tenía que ser...).

Los vió alejarse andando por el andén. El chófer pregunta a la gente que queda por los andenes (la mayoría de los autobuses ya se han ido) y un hombre que andaba pidiendo por allí le dice que suele venir un autobús especial a recoger gente con síndrome de Down, que a lo mejor se ha ido en ese autobús. Llamamos a la policía. Viene un secreta, nos hace preguntas, aunque en buen tono. La verdad es que tampoco parece muy preocupado, "esta gente con síndrome de Down es muy independiente"...

No la encuentran. Llaman a varios autobuses, por si acaso. Pero nada. Al menos, de momento. Y nosotros nos vamos, con una hora de retraso, pero sin noticias de la chica.

A mi, al menos, me queda mal cuerpo. Espero, que no tenga un final trágico. Me consuelan diciendo que si así fuera, hubiera salido en las noticias. Yo no lo sé. Solo sigo esperando que no fuera un final trágico.

martes, 29 de noviembre de 2011

Dejar de ser

Tenía pendiente hablar del tema que posiblemente más me ha "tocado" desde que empezamos las clases. Presentamos ya el tema, por lo que le he dado alguna vuelta más que cuando pensé en escribir esto. Quizá, lo primero es definir "tocado". Dadas mis clases pueden significar muchas cosas, pero esta vez se limita a conmover.

Después de darle muchas vueltas tengo claro que no se trata más que de un punto de vista, y uno occidentalizado, además. La ternura, conmoverse, por los niños es básicamente genético. La defensa natural de las crías. Pero, ¿y lo que sentimos hacia nuestros viejitos? Está claro que hoy en día son los dos grupos ante los que nos encontramos más sensibilizados. Basta echarle un vistazo a la película "Up", o mejor aún, basta echarle un vistazo a la gran mayoría que esté viendo "Up". Los primeros minutos de la película provocan más de una lágrimilla, y más de dos, siempre y cuando seas capaz de empatizar. Pero esto no es del todo natural. Siguiendo la biología, la evolución, que no se basa en otra cosa que en la supervivencia de la especie (y por tanto la ley del más fuerte); los ancianos y los enfermos son individuos que ponen en peligro la comunidad, son una carga. Y como tal, en muchas culturas, era responsabilidad del individuo ser consciente de cuándo estorbaba, recogerse e ir a morir al sitio sagrado de turno (que puede ser una montaña, un desierto o lo que sea).

No sé en qué momento ha cambiado esto en Occidente, pero sí está claro que lo ha hecho. Los viejillos nos inspiran ternura, nos conmueven, son nuestros mayores. Y ya sea porque me han enseñado ese sentimiento o porque yo lo he aprendido; pero el caso es que después de que habláramos por primera vez de las demencias en clase, llegué a mi casa un poco triste. No tengo ningún caso de demencias en mi círculo cercano, pero empatizo. El Alzheimer es sin duda la más conocida, pero hay unas cuantas más. Es triste. Lo que todas las demencias tienen en común y quizá lo más triste de soportar, es la deshumanización. Porque eso entronca con otro de los miedos de los humanos. Dejar de ser quienes somos.

Con una demencia nos convertimos en otra cosa. Dejamos atrás lo que fuimos, ya no somo esa persona. Para nosotros la idea es terrible. Es comunmente aceptado que todos pedimos llegar a viejecitos manteniendo la cabeza lúcida, y el resto de cosas... pues ya se verá. Pero la cabeza lúcida, por favor. Nos destroza ver como progresivamente se van degenerando. Y nos afecta mucho, siempre al margen de lo que tengamos que sacrificar para cuidarlos, que habitualmente en un caso de estos tiene que ser mucho. Es casi una regresión, incluso cuando no sufren estas demencias. Se dice que a los viejecillos (mi abuela dice que mayores, porque viejos son los trapos) se les acentúan las manías, que son como niños grandes. Y con una demencia, en la práctica lo son. Se vuelven completamente dependientes. Aún más vulnerables. ¿No se desgarra algo, aunque sea un poquito, al pensarlo?

Y ellos en realidad, muchas veces lo saben. Las demencias dan cierta cancha. Aunque es mucho más probable que esa cancha en realidad sea un pequeño infierno. Ser consciente de que te pasa algo, de que va a peor... Lo que eso supone es que en la práctica, los ancianos suponen el segundo grupo de la población con el índice de suicidios más alto. El suicidio, que es tabú, y pecado para muchas religiones. Porque atenta contra la vida. Por... bueno, aquí también sería entrar a debatir sobre re,ligiones, misticimos y otras posturas anta la vida. Lo que es innegable, es que es duro. Muchas veces los suicidios de los ancianso se disfrazan, se disimulan. Por la familia y porque se prefiere pensar que han sido accidentes. Y realmente no queremos pensar en ello.

Aún podría hablar de algunas otras cosillas, ya que ha sido un motivo de lectura reciente; aún sin profundizar y sin entrar en temas exclusivamente sanitarios, porque como acabamos de ver nos tocan la patata y eso supera el ámbito médico.

lunes, 28 de noviembre de 2011

¿Excusas?

Esta reflexión viene dada por algunas cosillas que han pasado últimamente. No hace mucho saltaba a los medios de comunicación que un señor se liaba a navajazos con algunas personas que solo pasaban por ahí en un barrio de Bilbao. Después ha habido algunos artículos hablando sobre la enfermedad mental de este señor, que al parecer está diagnosticado con una psicosis delirante. O paranoide, que he leído ambas cosas. Como ésta, hay muchas noticias (a bote pronto recuerdo otro señor que mató a una mujer embarada en una iglesia y también le diagnosticaron una enfermedad mental, etc).

Bien, esta gente está diagnosticada con una enfermedad mental y como tal, la ley tiene otras consideraciones a este respecto. (Reducción de pena por atenuante, penas a cumplir en psiquiátricos en vez de en la cárcel, etc). Creo que es importante señalar que decir ley no es lo mismo que decir sociedad. Valga otra vez el primer ejemplo que he puesto. A este señor se le ha juzgado socialmente, ya que fue un hecho que oprimió bastante nuestros corazoncitos; pero no solo por el acto en sí, si no también por otras consideraciones de índole exclusivamente social que no vienen al caso. Esa presión social tuvo su manifestación consiguiente en la decisión del juez de internarlo en prisión a pesar de los claros indicios de una enfermedad mental (el diagnóstico definitivo ha venido después). Vamos, que al poquito de internarlo en prisión por orden judicial lo sacaron para remeterlo en un psiquiátrico.

Bueno, así que una vez expuesto el caso, allá van mis reflexiones. ¿Una persona que asesina es un enfermo? ¿La razón por la que mata es porque está enfermo? ¿Es suficiente justificación? No sé, de alguna forma, ¿una persona que le da por cargarse a otras no implica ya alguna anomalía? Porque al fin y al cabo, una enfermedad es una anomalía. También supone, quizá una demonización de todo aquel que tenga una enfermedad mental (y alguna de ellas es bastante común). ¿Todo el que está enfermo puede convertirse en un asesino?
En realidad, nunca he sido capaz de responder a estas preguntas de forma categórica.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Nadie conoce a nadie, adiós vaselina


La semana pasada pasó sin pena, sin gloria y sin entrada. Ocupada en las cosas del día, podría decir que estaba haciendo mi jornada de reflexión. Pero no puede ser cierto, ya que para mi la jornada de reflexión empezó el 21 de noviembre. Señores. Señoras. Otros. ¡Tenemos que reflexionar!
¿Qué ha pasado? ¿Por qué? ¿Cómo lo hemos permitido? ¿Quién demonios les ha votado? Porque nadie conoce a nadie que lo haya hecho...

Muchas personas tirarían por el argumento fácil de los programas tipo reality; "España es soberana". Mejor no me hagan hablar porque para mí que no la puedo si no poner de gilipollas para arriba. Pero no voy a hablar largo y tendido de esto aquí, ya he gastado mis voces y mis salivas, mis sustos y mis malos momentos y presentimientos (qué mal cuerpo se nos quedó a muchos el domingo a la noche). Pero sí tengo que mencionar una cosa: señores, señoras, otros; no me vale no votar y quejarse. La abstención solo favorece a quien gana, así que luego, ¿qué derecho tienes a quejarte de que ha ganado tal o pascual? Si quieres cambiar el mundo, mueve el culo (tampoco me sean tan ingenuos como para pensar que solo con un voto se puede cambiar nada). Solo si activamente haces algo tienes derecho a protestar, por mucho que un señor con un apellido tal que Kant dijera lo contrario; pero ahí empezaría mi diatriba personal contra ese señor. Que si que más da quien gane, ya que al final te van a dar por culo igual. Puede, pero al menos puedes elegir quién te va a dar por culo y si van a usar vaselina o te va a doler aún más.

Ahora, tenemos que enfrentarnos a las amenazas que prometió quien ha ganado. Meterle mano a lo que a mi juicio, son los 3 grandes avances de la legislatura anterior: las leyes del matrimonio homosexual, la del aborto y la antitabaco. Va a suponer retroceder en el tiempo, a alguno de esos siglos en los que ellas iban con cinturón de castidad y ellos se iban de prostíbulos baratos en busca de señor@s que les pasen de todo, incluyendo hijos gravemente enfermos. U otros mil ejemplos igual de retrógados. Personalmente solo pueden llegar a afectarme dos de tres. Pero son demasiadas. Y la tercera, no me afecta y aunque a nivel práctico me parece la menos grave (nadie juega con la salud de nadie) socialmente me hace un runrún de tripas horrible, una vuelta atrás espantosa. La existencia de esas leyes no te obliga ni a casarte con otra persona de tu mismo sexo ni a abortar. Solo te dan la posibilidad de poder decidir. ¿Que a lo mejor habría que pararse a pensar en algunos matices que puedan ser problemáticos de algunas leyes (y hablo de la del aborto y las niñas de 16)? Puede, pero veo que es una ley tirando a indispensable.

Aquí también me alargaría mucho, para horas y horas. Y lo peor de todo, que ni siquiera tenía intención de hablar de esto.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Trabajos de grupo: cara o cruz


Los trabajos de grupo son algo que o amas u odias. O mejor dicho, te hacen amar o te hacen odiar. Si hay química entre los integrantes del grupo puede ser una experiencia muy enriquecedora, y divertida además. Pero también puede ser un pequeño infierno, con fecha de caducidad, pero infierno al fin y al cabo.

Es un tema que ahora mismo centra mi atención, posiblemente porque se trate de mi vuelta al ruedo. Llevo años haciendo trabajos de grupo. Fui, soy o seré (o d.ninguna de las anteriores) guionista. Supone que he compartido trabajos y proyectos. Puede que desde el principio haya tomado la posición o el rol de tirar un poco del carro y no me siento cómoda si no es así. Como en todos los trabajos, he tenido mis tiras y aflojas, pero todos han salido adelante. Y otros tantos que espero que salgan, ya que quedan algunos guardados en la nevera.

Pero lo que está claro es que no todo el mundo es capaz de trabajar en equipo. Tiene sus beneficios: otros puntos de vista, posibilidad de que sea divertido, posible mayor eficiencia, reparto de tareas... Pero, por supuesto, tiene sus desventajas; graves, si no se pueden solucionar. Exige flexibilidad, ganas de colaborar, capacidad de síntesis y otras muchas cosas que pueden salpicar a todos los miembros del grupo. Puesto que el trabajo que realicen o no va a repercutir en la obra global de la que eres partícipe.

En resumen, a veces te llevas sorpresas agradables, tanto de contenido como de compañeros. Proyectos que te ilusionan y que te motivan para trabajar, en los que pones todo de tu parte. Pero también pueden ser una cuesta empinada difícil de llevar a cabo, sólo te encuentras obstáculos y te planteas si merece la pena.

La cara y la cruz de la misma moneda. ¿Orgasmo o estigma?




jueves, 3 de noviembre de 2011

Atrapados por la semántica


Mi relación con las palabras es, quizá, diferente a la de otras personas. Tiene que serlo, a la fuerza. Ni mejor, ni peor. Solo diferente, porque soy una persona. Y yo trabajaba con ellas. Para mi una cosa seguirá siendo esa cosa se le de el nombre que se le de.
¿Qué es Romeo? Romeo no es ni mano, ni brazo, ni pie, ni parte alguna que pertenezca a un hombre.

Pues eso. Más que palabras son conceptos. Pero entiendo la necesidad de tener que llamar a las cosas por un nombre; aunque nos equivoquemos al decir que llamamos a las cosas por su nombre. Es un debate largo, pero como ejemplo bastan las 50 palabras que usan los esquimales, para el hielo. Todo esto estaba mucho más relacionado con mi anterior mundo, en el que muchas veces era objeto de estudio; y con algunas de mis actuales conversaciones.

Pero resulta que esta historia ha tenido una pequeña aparición en este mundo nuevo. En una presentación, en clase, unas compañeras estaban hablando sobre el Consejo Internacional de Enfermería. En la exposición hablaban de la página de dicho Consejo, donde hablaban sobre el trabajo de las enfermeras. Siempre en femenino. Siempre enfermeras.
Yo miraba alrededor, las compañeras ponentes miraban alrededor, y rápidamente saltaba la postilla. Y los enfermeros.

Al acabar ellas su exposición, toma la palabra la profesora, que aunque no es enfermera, parece sensibilizada con el tema. No señores, es enfermera. Es el genérico. No hablamos de médicas o de farmaceúticas, por mucho que la Aído se empeñase. Así que resulta que el término correcto tiene que ser enfermera, incluso si hay chicos. Que ha sido una profesión esencialmente femenina (otro debate futuro) y que así se ha creado el genérico.

¿Es eso así? ¿Es realmente el genérico? ¿O es una costumbre? ¿O se está el señor Pérez Reverte revolviendo en su tumba, aunque aún no haya entrado en ella?


miércoles, 26 de octubre de 2011

Buhoneros



Cualquiera que conozca algo, ya sea por si mismo que por cercaní
a, del mundo de la gente que trabaja en el campo de la salud; sabe que rondando a esas personas existen unos fantasmas sobrevolando. Ahora que se acerca Halloween, ¿se puede decir, no? Esa figura es la del representante farmacéutico, el "repre". Y cualquiera sabe lo que esos señores significan y hacen significar. Mi memoria recuerda tiempos en los que aquello no estaba ¿regulado? y muchas cosas acababan siendo un despropósito, fuente de muchas historias y anécdotas familiares. Y de unos cuantos beneficios familiares también.

Esto, como siempre, me supone un debate moral. Porque ni más ni menos se trata de una "compra-venta". Los regalos que se hacen tienen doble lectura, ya que la persona que los recibe está "comprando" recetar los medicamentos de ese repre.

Pero no son los repres los únicos buhoneros de este mundo. Hoy hemos tenido el placer (o displacer que diría la profesora de psicosociales) de tratar con un buhonero de una editorial. De los que te intentan vender de todo, sobre todo enciclopedias, médicas eso sí. Y como beneficios, regalos (que incluían letra pequeña, claro), sorteos y el siempre eficaz todo mucho más barato. ¡En horario de clase!
Nada más presentarse el señor se ha ganado toda mi desconfian
za. Eso sí, tengo que admitir que labia tenía un rato largo. Imagino que si no, no hubiera llegado hasta donde ha llegado. Porque para esto también, el que vale, vale
. Y el que no, no.
¿Y si te regalo una cancioncilla?

viernes, 21 de octubre de 2011

¿Crónica de una muerte anunciada?

Es un día histórico. No puedo si no tener dudas, pero algo me dice que no es como la otra vez. Ni me lo acabo de creer ni me lo dejo de creer. El comunicado ha sido diferente. ¿Me lo creo o no me lo creo? Es indiferente, porque lo peor que pueda pasar es que solo sea temporal, pero eso aún así es una buena noticia.
Siempre nos alegramos con las treguas y espero que ésta vez sea muy diferente.

Podría entrar en materia y mojarme. Sobre si a día de hoy tenía sentido o sobre si alguna vez lo tuvo. (Puede que lo haga si alguien insiste pero no parece el caso). Pero todo eso no tiene importancia. Dejemos las diferencias políticas a un lado y alegrémonos. Aunque me parece que la verdadera campaña política de las elecciones empieza hoy. Pero eso vuelve a dar igual, alegrémonos. Sólo eso.

Ojalá sea cierto. Ojalá. Ojalá. Ojalá.

jueves, 13 de octubre de 2011

Redes sociales

Chicos, hoy voy a hablar de algo tan actual como lo son las redes sociales. Recuerdo haber dicho más de una vez que son una herramienta, sobre todo en un ámbito social, claro. Gente que recuperas (aunque aquí no puedo dejar de acordarme de la teoría de un conocido que me dij
o en su momento que cuando perdía el móvil se daba cuenta de verdad qué teléfonos le interesaba guardar; y esto es aplicable a las redes sociales, al final, tienes un montón de contactos que realemente no te interesan), gente con la que tienes que estar en contacto...
Pero como todas las herramientas, tiene sus usos buenos y sus usos malos. Sus problemas. O como haya que llamarlos. Y uno de ellos, bastante claro, por cierto, es el de las fotos. Permites que desconocidos y semidesconocidos accedan a tu intimidad. Que vean tus fotos, que sepan dónde estás o qué has hecho. Se podría hacer un seguimiento de algunas personas bastante marcado.
Y eso claro, no deja de preocuparme.

Hoy ha sido el día en el que eso mismo me ha caído encima. Yo misma usa esas redes sociales, y yo misma tengo fotos. La gran mayoría no subidas por mi, si no que más bie
n me han etiquetado. Y ahora, que se supone que estoy estudiando para algo más formal (desde luego mucho más serio en las formas), no queda demasiado correcto que parte de mis compañeros presentes y futuros (además de otra gente que pueda llegar a estar en contacto conmigo) tenga acceso a esa parcela de mi vida.

¿Opiniones?

lunes, 3 de octubre de 2011

Salud y rol


Viéndome quizá cada vez más metida en este nuevo mundo en el que he entrado, con el que reinaguraba el blog, tengo que plantearme si alguno
de los campos por los que me muevo se pueden cruzar. Si tienen aplicación práctica.
Mi pregunta, ahora mismo, es la siguiente: ¿Es posible relacionar rol y s
alud?
Así, a priori la respuesta parece que no. Que son dos cosas que no tienen que ver la una con la otra, que no hay dónde puedan interactuar.

Pero quizá si nos detenemos a averiguar qué es exactamen
te la salud, la cosa pueda variar. O no. Es lo que quiero descubrir.
La salud, no es únicamente la falta de enfermedades. No es únicamente no estoy enferm@. Quizá quien haya pasado por una época de su vida en que las circunstancias no le han acompañado, pueda decir que aunque el médico le ha dicho que se encuentra perfectamente, más sano que un roble, en el fondo no se encuentra bien. Y eso se traduce en diferentes niveles. Fisica, emocional y psicologicamente.

Por eso quizá es interesante mirar hacia lo que el rol pueda ofrecer al respecto. ¿Puede el rol resultar beneficioso o ayudar en algo a la salud?

Como creo haber dicho, jugar a rol permite vivir otras vidas, otras situaciones, otras experiencias... Y eso, a lo mejor pueda ser de ayuda en algo.
Me explico, creo que jugar a rol pueda tener algún efecto terap
eútico. Evidentemente, no he hecho ninguna investigación científica al respecto (aunque debería apuntármela); pero parto de la idea que jugar a rol puede ser beneficioso para ciertos cuadros psicosomáticos. Se me ocurre que en un diagnóstico depres
ivo, re-aprender a empatizar, viviendo otras vidas... pueda resultar de ayuda. Como también podría serlo en algún trastorno que afecte directamente a la memoria. De igual forma, creo que podrían adecuarse de forma que constituyan un medio para que personas cercanas al paciente (y ya pueden ser médicos, enfermeras, familiares, conocidos o lo que sea) puedan familiarizarse con la enfermedad. Sobre todo, para tratarlo a cierto nivel en el qu
e un enfermo deje de ser una suma de síntomas; aprender a empatizar también con ellos, a imaginar cómo resolveríamos nosotros las situaciones en su lugar.
En ningún momento hablo de curar ninguna enfermedad, si no de herramientas que puedan ser útiles.

No lo sé, puede que sea una teoría absurda, pero ¿quién sabe?

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ascos sanitarios


Como tantas otras veces, ocurre que no entiendo a las personas. Al margen de las vidas personales y las decisiones y los comportamientos privados de la gente, ésta vez me llama la atención un aspecto humano que no entiendo.
¿Por qué una persona que no soporta la sangre, ver un cadáver o una víscera se apunta a estudiar algo relacionado con la Sanidad? Porque a esas personas se les presupone que quieran trabajar de ello en un futuro. ¿Qué les ha llevado a apuntarse a enfermería, medicina, odontología...? Si les da asco, miedo o repelús... Es cierto que quizá las primeras veces impresione un poco y que algunas cosas determinadas puedan provocarte más que otras. Pero conozco casos un poco más exagerados, de esos que no tienen pinta de pasarse. En algunos casos incluso por el simple hecho de ser hij@s de papá. El mundo perfecto en el que vive mucha gente no se adecúa al que se van a encontrar trabajando con enfermos. Creo que para estas cosas hay que tener una pasta especial, y que si no, deberías buscarte otra cosa.

Espero, por mi propia salud mental que no sea el dinero. Espero que no sea ésa la respuesta, porque dejaré de tener fe en la humanidad. Y a pesar de todo, a día de hoy aún la necesito

jueves, 22 de septiembre de 2011

Preguntas


Una nueva visión implica toda una colección de cosas sobre las que pensar. Uno de los primeros días habiendo vuelto a estudiar, surgió una pregunta en clase a la que creo que habría que dar vueltas.

¿Longitud o calidad de vida?

No me parece tan fácil de responder. Si surge al menos un pequeño debate, ya expondré porqué.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

Dos hemisferios


Cuando esto parecía que esto había muerto, resurge una vez más de entre sus propias cenizas. Tantas veces que he pensado clausurarlo, dar por finalizada una etapa. Pero ahora surge otra. Solo recojo las teclas cuando me estimulan intelectualmente. Ha vuelto a ocurrir, pero en un ámbito completamente distinto al que estaba acostumbrada. Y de eso va a ir esta entrada.

Hace tiempo, mucho tiempo; cuando me preguntaban qué quería ser de mayor, contestaba cualquier cosa. Pasé por las fases de contestar veterinaria, periodista... Pero en el fondo lo que de verdad quería hacer, y no lo decía por miedo a que me tomaran por loca, era estudiar todas las carreras del mundo. Lo quería saber todo.

Con el tiempo, mis sueños de aquella época han mutado. Ha cambiado todo. La vida da muchas vueltas, y en algunas me mareo. Pero lo importante, la teoría que había esbozado en el fondo sigue vigente. Y se fue desarrollando.



El yin y el yan. La parte femenina y la masculina. La dualidad. Los dos hemisferios de los que habla el título de la entrada. Pero para mi, las personas se dividen también de otra forma. Cada uno de nosotros tenemos nuestra parte "de letras" y nuestra parte "de ciencias". Me horroriza la respuesta de, no se multiplicar es que soy de letras. O lo de leer no es lo mío, que soy de ciencias. "... es que soy de ciencias", "... es que soy de letras", son excusas baratas, burdas y fáciles.

Para mi una persona completa es aquella que tiene ambos lados. Y como con aquel futuro que soñaba de niña, me he dado a desarrollar mis dos lados.

Así, esta entrada abre la veda a una serie de reflexiones de mi nuevo ámbito. De mi nuevo estimulante intelectual

viernes, 8 de abril de 2011

Roleras: ¿mito o realidad?

Casi me había decidido a dar por cerrado el blog, especialmente porque no me encontraba con ganas de continua. Aparentemente algo de la mala leche inicial se me había pasado. Y me encuentro con una frase concreta de un blog que me llama la atención, y no es mi mala leche lo que se activa, si no la sonrisa y el recuedo de una promesa. Prometía hablar de frikas. Que viene siendo lo mismo que los frikis pero de sexo femenino. Concretamente de las que juegan a rol. Si ya tenía en la cabeza la idea de que tenía que escribir esto, ésta ha sido la frase que me ha hecho saltar al teclado:

No nos engañemos, queridas, ninguna de nosotras creció soñando ser un marine espacial o una semi-orca bárbara. ¡Pero no desesperéis! La multitud de ambientaciones disponibles a día de hoy pueden ofrecernos un amplio abanico de posibilidades (y si no las hay, las inventamos ¿de verdad aún pensáis que se necesitan reglas para jugar a rol?).


Curioso, porque eso mismo he mantenido yo, y conmigo el que fuera mi grupo habitual para jugar a rol. Grupo, que curiosamente ha estado integrado por féminas.


La primera cuestión importante, roleras, ¿mito o realidad? Sinceramente, a estas alturas creo que hay que decir que sí o sí, la respuesta es realidad, aunque aún la proporción de hombres la superen. Juago a rol y soy chica. Y conozco unas cuantas que juegan a rol y son chicas. Es más, sólo hay que echar un vistazo a jornadas varias para darse cuenta de que actualmente que la mujer está presente en este mundo es una realidad.


No hace tanto nos pasó que preparando fichas en una cafetería de la ciudad, se nos acercó una chica al grito de "¡Chicas jugando a rol!", pidiéndonos unirse en alguna ocasión. Quedó en agua de borrajas, porque yo lo comento extrañada, cuando yo empecé ya había pasado la época en la que no se veían mujeres. Incluso en jornadas con tradicionales campos de nabos, empezábamos a ser ¿legión? No, no tanto, pero ya no éramos cómo decirlo anecdóticas. También es cierto, que este mismo verano, en las honrosas TdN, nos adentramos en la difícil misión de búsqueda de roleras, pero creo que el sol y la piscinita algo tenían que ver. O que en los Encuentros Rúnicos podemos encontrar señores revoloteando a nuestro alrededor, iniciando un cortejo, acojanarse por el nivel de paranoia, asombrarse de que fuéramos un grupo de mujeres o contemplar anonadados que se trataba, efectivamente de mujeres (porque es cierto que por mucho que haya evolucionado esto, el sector friki suele ser uno de los mayores sectores juveniles o no tanto con mayores problemas de socialización, y eso incluye sobre todo al otro sexo).


Lo de la imagen no es una rolera, si no la fantasía que algunos se empeñan en mantener, pero coño, si cambiamos esto por un maromo impresionante, pues tampoco sería correcto...


Pero sí es cierto que alguna que otra vez, y agradezco que hayan sido excepciones pero pasar han pasado, me he sentido y mi grupo conmigo, como animales de zoológico, para mirar etc. Lo cierto es que sí ha sido un mundo mayoritariamente masculino por mucho tiempo, pero afortunadamente eso ha ido cambiando.


Hablar de frikas, lleva a plantear ciertos temas:


-¿jugamos las chicas igual que los chicos?


En mi humilde experiencia, la respuesta es no. Ya sea por temas, personalmente las campañas de "saja-raja" me tocan un poco la moral, y si te apuras otras cosas, no me gustan. Aunque tampoco me queda claro si es por inclinaciones personales y profesionales o por sexo. Aunque creo que después de este tiempecito (que no soy una veterana de estas lides, aunque tampoco novata del todo) jugndo con jugadores de ambos sexos, creo que puedo afirmar que no, que no jugamos igual. Nos gustan otros temas (a menos que el/la master nos motive y se sepa amoldar y ceder un poco), nos comportamos diferente (aún recuerdo cómo traíamos por la calle de la amargura a la mayoría de masters masculinos al querer adoptar a todo bicho viviente, siendo el caso más flagrante el de una rata fea que acabó casi de revista), y en definitiva nos comportamos diferente.



-¿juegan ellos diferente estando mujeres presentes?


Quizá es algo más difícil de responder, ya que no he jugado ninguna partida sin estar mujeres presentes (sí siendo la única mujer, pero si no estoy, no puedo verlo). Pero creo que podría volver afirmar que sí. ¿Cómo fueron las primeras incursiones de mujeres en esto?




-¿Hay temáticas diferenciadas para chicos y chicas?


Bueno, tal y como ya lo he explicado antes, mi humilde opinión, que no he podido confirmar o desmentir (aunque me parece un estudio interesante) es que no es tanto una cuestión de temáticas, si no de que precisamos diferentes elementos.




Posiblemente, otro día, despejada, sin que sean las 4 de la mañana se me ocurran más cuestiones y anécdotas que podrían resultar interesantes, aunque de por si ya es un tema que despierta mi atención. De todas formas, me gustaría animaros a que dejéis vuestra opinión, seais mujer, hombre o cualquier otra cosa. Antiguas, novatas, lo que sea... Siempre es divertido, además, compartir anécdotas.



Por último, me gustaría dejaros este link de un grupo de chicas roleras que he encontrado.



La pena es que no he sido capaz de encontrar aquel otro de otro grupo de chicas roleras (si no recuerdo mal madrileñas) que tanto me hizo reir, sobre estereotipos femeninos que usan los jugadores masculinos, cómo hacer rabiar a un master masculino que sólo te putea por ser mujer... No sé, una serie de cosas divertidas. Si alguien sabe a cuál me refiero, plis, hacédmelo saber.