miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ascos sanitarios


Como tantas otras veces, ocurre que no entiendo a las personas. Al margen de las vidas personales y las decisiones y los comportamientos privados de la gente, ésta vez me llama la atención un aspecto humano que no entiendo.
¿Por qué una persona que no soporta la sangre, ver un cadáver o una víscera se apunta a estudiar algo relacionado con la Sanidad? Porque a esas personas se les presupone que quieran trabajar de ello en un futuro. ¿Qué les ha llevado a apuntarse a enfermería, medicina, odontología...? Si les da asco, miedo o repelús... Es cierto que quizá las primeras veces impresione un poco y que algunas cosas determinadas puedan provocarte más que otras. Pero conozco casos un poco más exagerados, de esos que no tienen pinta de pasarse. En algunos casos incluso por el simple hecho de ser hij@s de papá. El mundo perfecto en el que vive mucha gente no se adecúa al que se van a encontrar trabajando con enfermos. Creo que para estas cosas hay que tener una pasta especial, y que si no, deberías buscarte otra cosa.

Espero, por mi propia salud mental que no sea el dinero. Espero que no sea ésa la respuesta, porque dejaré de tener fe en la humanidad. Y a pesar de todo, a día de hoy aún la necesito

jueves, 22 de septiembre de 2011

Preguntas


Una nueva visión implica toda una colección de cosas sobre las que pensar. Uno de los primeros días habiendo vuelto a estudiar, surgió una pregunta en clase a la que creo que habría que dar vueltas.

¿Longitud o calidad de vida?

No me parece tan fácil de responder. Si surge al menos un pequeño debate, ya expondré porqué.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

Dos hemisferios


Cuando esto parecía que esto había muerto, resurge una vez más de entre sus propias cenizas. Tantas veces que he pensado clausurarlo, dar por finalizada una etapa. Pero ahora surge otra. Solo recojo las teclas cuando me estimulan intelectualmente. Ha vuelto a ocurrir, pero en un ámbito completamente distinto al que estaba acostumbrada. Y de eso va a ir esta entrada.

Hace tiempo, mucho tiempo; cuando me preguntaban qué quería ser de mayor, contestaba cualquier cosa. Pasé por las fases de contestar veterinaria, periodista... Pero en el fondo lo que de verdad quería hacer, y no lo decía por miedo a que me tomaran por loca, era estudiar todas las carreras del mundo. Lo quería saber todo.

Con el tiempo, mis sueños de aquella época han mutado. Ha cambiado todo. La vida da muchas vueltas, y en algunas me mareo. Pero lo importante, la teoría que había esbozado en el fondo sigue vigente. Y se fue desarrollando.



El yin y el yan. La parte femenina y la masculina. La dualidad. Los dos hemisferios de los que habla el título de la entrada. Pero para mi, las personas se dividen también de otra forma. Cada uno de nosotros tenemos nuestra parte "de letras" y nuestra parte "de ciencias". Me horroriza la respuesta de, no se multiplicar es que soy de letras. O lo de leer no es lo mío, que soy de ciencias. "... es que soy de ciencias", "... es que soy de letras", son excusas baratas, burdas y fáciles.

Para mi una persona completa es aquella que tiene ambos lados. Y como con aquel futuro que soñaba de niña, me he dado a desarrollar mis dos lados.

Así, esta entrada abre la veda a una serie de reflexiones de mi nuevo ámbito. De mi nuevo estimulante intelectual