miércoles, 17 de noviembre de 2010

Se merecen lo que les pase

Salgo de mi letargo, he decidido volver a coger las teclas. Colgué mi montera literaria, pero el veneno se me estaba acumulando en la punta de los dedos. Mis entrañas bullen y tengo el estómago revuelto.
Todo tiene nombre propio. Y aunque mi idea original era limitarme a hablar de una sola de la que considero una úlcera social, no puedo olvidarme de otros dos señores que bien podrían acompañarse. Si así nos libran de su presencia.

Vamos a empezar fuerte. Con Sánchez Dragó. Si aún queda alguien sobre la faz de esta tierra que no se haya enterado sobre sus "últimas novedades". Dudaba de si era buena idea dar publicidad a este tipo de cosas. Pero me encuentro con dos problemas. El primero es obvio, ¿cómo opinar de algo sin hablar primero del tema que nos ocupa? De la fuente, vamos. El otro, y quizá es el que me ha decidido, es más retorcido. Quizá si deberíamos saber lo que sueltan por sus boquitas, porque así puede que tenga alguna consecuencia. No quedarse en el demasiado usado refrán "las palabritas se las lleva el viento". Porque el título de este post es Se merecen lo que les pase. Y no voy a empezar retractándome.
Una vez aclarado esto, sigo a lo mío. Buscando la noticia, leo ahora que el citado señor alega la ignorancia general que impide distinguir entre persona y personaje. Por un momento casi me convence. Es cierto que tenemos serias dificultades algunas veces para no dar a la persona la sustancia del personaje. Pero sigo leyendo y resulta que el libro del que hablamos está etiquetado bajo la categoría de confesiones bíográficas. Pues muy señor mío, sin olvidar que desde las hojas del libro nos habla el autor convertido en personaje, detrás de la pluma se esconde el escritor. Nabokov escribió una gran obra, pero detrás se escondía una obsesión algo enfermiza. Incluso Carrol Lewis escribió sobre la genial Alicia, sin ser tan provocador, pero ¿qué es lo que cuentan que había detrás?
Y eso me plantea algunas cuestiones. ¿Las supuestas confesiones tienen más de supuestas o de confensiones? En todo caso da igual. Si son ciertas poco más puedo añadir a toda la (y discúlpenme el lenguaje, pero voy a robar esta expresión que por muy fea que sea es acertada) paletada de mierda que se le ha tirado encima. No puedo decir que esté del todo sorprendida de que mis tripas clamen venganza. Al fin y al cabo ha sido mi principal razón para empezar este blog. Pero, si por el contrario, las declaraciones están a caballo entre mentira y exageración; pues también se merece lo que le pase. Porque señor, provocar así no es gratuito. No debería serlo jamás.
Tragándome mi propia cucharadita amarga, es cierto, que hoy en día la infancia dura menos. Que cada vez antes entran en la adolescencia. Sex, drugs and rock and roll. ¿Pero por eso va a ser justificable?

Tengo que confesar mi gran asco, pero mi la bilis acumulada no acaba ahí. Hoy leo esto, sin poder quitar un gesto de profundas ganas de desgarrar gargantas. Vuelven mis remilgos ¿deberíamos evitar darle difusión a esto? Joder, qué difícil es decidirlo. Y qué difícil es morderme la lengua para no caer a adjetivos donde no quiero caer. Porque, lo dicho, se merecen lo que les pase.

Y por último, el tercer energúmeno. Y es que no me lo puedo creer. ¿Pero no se supone que todos somos ya superevolucionados?

Casi lo estoy oyendo. Feminista de mierda. Por poner un ejemplo. Acabáramos. Pues no señores. Aunque puede que en algún momento haya quien lo haya dicho o pensado, no me identifico con ese grupo. ¿Para qué demonios iba a querer yo miembros y miembras? No señores (puesto que el neutro siempre ha sido ése, no voy a armar una revuelta histórica por ello), me considero humanista. Siempre me queda un poso que dice que cuando sea mayor quiero ser Superhéroe.

Para la próxima entrega, porqué un blog ahora, porqué éste y más confesiones autobiográficas (guiño, guiño)

3 comentarios:

  1. Supongo que lo suyo sería estrenar la sección de comentarios poniendo alguna gracieta, pero tampoco estoy muy inspirado, por lo que recurriré a los clásicos:

    Das miedo :P

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  2. Lo de que da miedo ya lo sabiamos xD simplemente ahora se dedica a soltarlo por escrito, que mejor eso que cosernos a collejas como ya me hizo alguna vez

    Y sobre los personajillos que comentaste...el link en "energumeno" no he podido leerlo porque no me funciona, pero visto solo el link me hago una idea. A quien te considere feminista por opinar algo asi, yo directamente le consideraria gilipollas, porque no es lo mismo radicalizar con los derechos de una mujer, que pedir el respeto que toda persona se merece, al menos en principio (luego si la cagan y lo pierden ya...cada cual que se aguante con la mierda que se ha echado encima)

    PD: Me apunto el blog a favoritos xD ya pasare mas o menos a menudo a ver que se cuece

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  3. Creo que ya he arreglado el enlace que me comentabas.

    Y bueno, bienvenidos gentlemen.

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