a, del mundo de la gente que trabaja en el campo de la salud; sabe que rondando a esas personas existen unos fantasmas sobrevolando. Ahora que se acerca Halloween, ¿se puede decir, no? Esa figura es la del representante farmacéutico, el "repre". Y cualquiera sabe lo que esos señores significan y hacen significar. Mi memoria recuerda tiempos en los que aquello no estaba ¿regulado? y muchas cosas acababan siendo un despropósito, fuente de muchas historias y anécdotas familiares. Y de unos cuantos beneficios familiares también.
Esto, como siempre, me supone un debate moral. Porque ni más ni menos se trata de una "compra-venta". Los regalos que se hacen tienen doble lectura, ya que la persona que los recibe está "comprando" recetar los medicamentos de ese repre.
Pero no son los repres los únicos buhoneros de este mundo. Hoy hemos tenido el placer (o displacer que diría la profesora de psicosociales) de tratar con un buhonero de una editorial. De los que te intentan vender de todo, sobre todo enciclopedias, médicas eso sí. Y como beneficios, regalos (que incluían letra pequeña, claro), sorteos y el siempre eficaz todo mucho más barato. ¡En horario de clase!
Nada más presentarse el señor se ha ganado toda mi desconfian
za. Eso sí, tengo que admitir que labia tenía un rato largo. Imagino que si no, no hubiera llegado hasta donde ha llegado. Porque para esto también, el que vale, vale
. Y el que no, no.
¿Y si te regalo una cancioncilla?
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