lunes, 26 de diciembre de 2011
Sueños y otras interpretaciones
domingo, 18 de diciembre de 2011
De las cosas que pasan pero no a ti
sábado, 10 de diciembre de 2011
Una historia incompleta
martes, 29 de noviembre de 2011
Dejar de ser
Después de darle muchas vueltas tengo claro que no se trata más que de un punto de vista, y uno occidentalizado, además. La ternura, conmoverse, por los niños es básicamente genético. La defensa natural de las crías. Pero, ¿y lo que sentimos hacia nuestros viejitos? Está claro que hoy en día son los dos grupos ante los que nos encontramos más sensibilizados. Basta echarle un vistazo a la película "Up", o mejor aún, basta echarle un vistazo a la gran mayoría que esté viendo "Up". Los primeros minutos de la película provocan más de una lágrimilla, y más de dos, siempre y cuando seas capaz de empatizar. Pero esto no es del todo natural. Siguiendo la biología, la evolución, que no se basa en otra cosa que en la supervivencia de la especie (y por tanto la ley del más fuerte); los ancianos y los enfermos son individuos que ponen en peligro la comunidad, son una carga. Y como tal, en muchas culturas, era responsabilidad del individuo ser consciente de cuándo estorbaba, recogerse e ir a morir al sitio sagrado de turno (que puede ser una montaña, un desierto o lo que sea).
No sé en qué momento ha cambiado esto en Occidente, pero sí está claro que lo ha hecho. Los viejillos nos inspiran ternura, nos conmueven, son nuestros mayores. Y ya sea porque me han enseñado ese sentimiento o porque yo lo he aprendido; pero el caso es que después de que habláramos por primera vez de las demencias en clase, llegué a mi casa un poco triste. No tengo ningún caso de demencias en mi círculo cercano, pero empatizo. El Alzheimer es sin duda la más conocida, pero hay unas cuantas más. Es triste. Lo que todas las demencias tienen en común y quizá lo más triste de soportar, es la deshumanización. Porque eso entronca con otro de los miedos de los humanos. Dejar de ser quienes somos.
Con una demencia nos convertimos en otra cosa. Dejamos atrás lo que fuimos, ya no somo esa persona. Para nosotros la idea es terrible. Es comunmente aceptado que todos pedimos llegar a viejecitos manteniendo la cabeza lúcida, y el resto de cosas... pues ya se verá. Pero la cabeza lúcida, por favor. Nos destroza ver como progresivamente se van degenerando. Y nos afecta mucho, siempre al margen de lo que tengamos que sacrificar para cuidarlos, que habitualmente en un caso de estos tiene que ser mucho. Es casi una regresión, incluso cuando no sufren estas demencias. Se dice que a los viejecillos (mi abuela dice que mayores, porque viejos son los trapos) se les acentúan las manías, que son como niños grandes. Y con una demencia, en la práctica lo son. Se vuelven completamente dependientes. Aún más vulnerables. ¿No se desgarra algo, aunque sea un poquito, al pensarlo?
Y ellos en realidad, muchas veces lo saben. Las demencias dan cierta cancha. Aunque es mucho más probable que esa cancha en realidad sea un pequeño infierno. Ser consciente de que te pasa algo, de que va a peor... Lo que eso supone es que en la práctica, los ancianos suponen el segundo grupo de la población con el índice de suicidios más alto. El suicidio, que es tabú, y pecado para muchas religiones. Porque atenta contra la vida. Por... bueno, aquí también sería entrar a debatir sobre re,ligiones, misticimos y otras posturas anta la vida. Lo que es innegable, es que es duro. Muchas veces los suicidios de los ancianso se disfrazan, se disimulan. Por la familia y porque se prefiere pensar que han sido accidentes. Y realmente no queremos pensar en ello.
Aún podría hablar de algunas otras cosillas, ya que ha sido un motivo de lectura reciente; aún sin profundizar y sin entrar en temas exclusivamente sanitarios, porque como acabamos de ver nos tocan la patata y eso supera el ámbito médico.
lunes, 28 de noviembre de 2011
¿Excusas?
Bien, esta gente está diagnosticada con una enfermedad mental y como tal, la ley tiene otras consideraciones a este respecto. (Reducción de pena por atenuante, penas a cumplir en psiquiátricos en vez de en la cárcel, etc). Creo que es importante señalar que decir ley no es lo mismo que decir sociedad. Valga otra vez el primer ejemplo que he puesto. A este señor se le ha juzgado socialmente, ya que fue un hecho que oprimió bastante nuestros corazoncitos; pero no solo por el acto en sí, si no también por otras consideraciones de índole exclusivamente social que no vienen al caso. Esa presión social tuvo su manifestación consiguiente en la decisión del juez de internarlo en prisión a pesar de los claros indicios de una enfermedad mental (el diagnóstico definitivo ha venido después). Vamos, que al poquito de internarlo en prisión por orden judicial lo sacaron para remeterlo en un psiquiátrico.
Bueno, así que una vez expuesto el caso, allá van mis reflexiones. ¿Una persona que asesina es un enfermo? ¿La razón por la que mata es porque está enfermo? ¿Es suficiente justificación? No sé, de alguna forma, ¿una persona que le da por cargarse a otras no implica ya alguna anomalía? Porque al fin y al cabo, una enfermedad es una anomalía. También supone, quizá una demonización de todo aquel que tenga una enfermedad mental (y alguna de ellas es bastante común). ¿Todo el que está enfermo puede convertirse en un asesino?
En realidad, nunca he sido capaz de responder a estas preguntas de forma categórica.
viernes, 25 de noviembre de 2011
miércoles, 23 de noviembre de 2011
Nadie conoce a nadie, adiós vaselina
La semana pasada pasó sin pena, sin gloria y sin entrada. Ocupada en las cosas del día, podría decir que estaba haciendo mi jornada de reflexión. Pero no puede ser cierto, ya que para mi la jornada de reflexión empezó el 21 de noviembre. Señores. Señoras. Otros. ¡Tenemos que reflexionar!
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Trabajos de grupo: cara o cruz
jueves, 3 de noviembre de 2011
Atrapados por la semántica
¿Qué es Romeo? Romeo no es ni mano, ni brazo, ni pie, ni parte alguna que pertenezca a un hombre.
miércoles, 26 de octubre de 2011
Buhoneros
a, del mundo de la gente que trabaja en el campo de la salud; sabe que rondando a esas personas existen unos fantasmas sobrevolando. Ahora que se acerca Halloween, ¿se puede decir, no? Esa figura es la del representante farmacéutico, el "repre". Y cualquiera sabe lo que esos señores significan y hacen significar. Mi memoria recuerda tiempos en los que aquello no estaba ¿regulado? y muchas cosas acababan siendo un despropósito, fuente de muchas historias y anécdotas familiares. Y de unos cuantos beneficios familiares también.
viernes, 21 de octubre de 2011
¿Crónica de una muerte anunciada?
miércoles, 19 de octubre de 2011
jueves, 13 de octubre de 2011
Redes sociales
o en su momento que cuando perdía el móvil se daba cuenta de verdad qué teléfonos le interesaba guardar; y esto es aplicable a las redes sociales, al final, tienes un montón de contactos que realemente no te interesan), gente con la que tienes que estar en contacto...
lunes, 3 de octubre de 2011
Salud y rol
de los campos por los que me muevo se pueden cruzar. Si tienen aplicación práctica.
miércoles, 28 de septiembre de 2011
Ascos sanitarios
Como tantas otras veces, ocurre que no entiendo a las personas. Al margen de las vidas personales y las decisiones y los comportamientos privados de la gente, ésta vez me llama la atención un aspecto humano que no entiendo.
jueves, 22 de septiembre de 2011
Preguntas
Una nueva visión implica toda una colección de cosas sobre las que pensar. Uno de los primeros días habiendo vuelto a estudiar, surgió una pregunta en clase a la que creo que habría que dar vueltas.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Dos hemisferios
viernes, 8 de abril de 2011
Roleras: ¿mito o realidad?
Curioso, porque eso mismo he mantenido yo, y conmigo el que fuera mi grupo habitual para jugar a rol. Grupo, que curiosamente ha estado integrado por féminas.
La primera cuestión importante, roleras, ¿mito o realidad? Sinceramente, a estas alturas creo que hay que decir que sí o sí, la respuesta es realidad, aunque aún la proporción de hombres la superen. Juago a rol y soy chica. Y conozco unas cuantas que juegan a rol y son chicas. Es más, sólo hay que echar un vistazo a jornadas varias para darse cuenta de que actualmente que la mujer está presente en este mundo es una realidad.
No hace tanto nos pasó que preparando fichas en una cafetería de la ciudad, se nos acercó una chica al grito de "¡Chicas jugando a rol!", pidiéndonos unirse en alguna ocasión. Quedó en agua de borrajas, porque yo lo comento extrañada, cuando yo empecé ya había pasado la época en la que no se veían mujeres. Incluso en jornadas con tradicionales campos de nabos, empezábamos a ser ¿legión? No, no tanto, pero ya no éramos cómo decirlo anecdóticas. También es cierto, que este mismo verano, en las honrosas TdN, nos adentramos en la difícil misión de búsqueda de roleras, pero creo que el sol y la piscinita algo tenían que ver. O que en los Encuentros Rúnicos podemos encontrar señores revoloteando a nuestro alrededor, iniciando un cortejo, acojanarse por el nivel de paranoia, asombrarse de que fuéramos un grupo de mujeres o contemplar anonadados que se trataba, efectivamente de mujeres (porque es cierto que por mucho que haya evolucionado esto, el sector friki suele ser uno de los mayores sectores juveniles o no tanto con mayores problemas de socialización, y eso incluye sobre todo al otro sexo).
Lo de la imagen no es una rolera, si no la fantasía que algunos se empeñan en mantener, pero coño, si cambiamos esto por un maromo impresionante, pues tampoco sería correcto...
Pero sí es cierto que alguna que otra vez, y agradezco que hayan sido excepciones pero pasar han pasado, me he sentido y mi grupo conmigo, como animales de zoológico, para mirar etc. Lo cierto es que sí ha sido un mundo mayoritariamente masculino por mucho tiempo, pero afortunadamente eso ha ido cambiando.
Hablar de frikas, lleva a plantear ciertos temas:
-¿jugamos las chicas igual que los chicos?
En mi humilde experiencia, la respuesta es no. Ya sea por temas, personalmente las campañas de "saja-raja" me tocan un poco la moral, y si te apuras otras cosas, no me gustan. Aunque tampoco me queda claro si es por inclinaciones personales y profesionales o por sexo. Aunque creo que después de este tiempecito (que no soy una veterana de estas lides, aunque tampoco novata del todo) jugndo con jugadores de ambos sexos, creo que puedo afirmar que no, que no jugamos igual. Nos gustan otros temas (a menos que el/la master nos motive y se sepa amoldar y ceder un poco), nos comportamos diferente (aún recuerdo cómo traíamos por la calle de la amargura a la mayoría de masters masculinos al querer adoptar a todo bicho viviente, siendo el caso más flagrante el de una rata fea que acabó casi de revista), y en definitiva nos comportamos diferente.
-¿juegan ellos diferente estando mujeres presentes?
Quizá es algo más difícil de responder, ya que no he jugado ninguna partida sin estar mujeres presentes (sí siendo la única mujer, pero si no estoy, no puedo verlo). Pero creo que podría volver afirmar que sí. ¿Cómo fueron las primeras incursiones de mujeres en esto?
-¿Hay temáticas diferenciadas para chicos y chicas?
Bueno, tal y como ya lo he explicado antes, mi humilde opinión, que no he podido confirmar o desmentir (aunque me parece un estudio interesante) es que no es tanto una cuestión de temáticas, si no de que precisamos diferentes elementos.
Posiblemente, otro día, despejada, sin que sean las 4 de la mañana se me ocurran más cuestiones y anécdotas que podrían resultar interesantes, aunque de por si ya es un tema que despierta mi atención. De todas formas, me gustaría animaros a que dejéis vuestra opinión, seais mujer, hombre o cualquier otra cosa. Antiguas, novatas, lo que sea... Siempre es divertido, además, compartir anécdotas.
Por último, me gustaría dejaros este link de un grupo de chicas roleras que he encontrado.
La pena es que no he sido capaz de encontrar aquel otro de otro grupo de chicas roleras (si no recuerdo mal madrileñas) que tanto me hizo reir, sobre estereotipos femeninos que usan los jugadores masculinos, cómo hacer rabiar a un master masculino que sólo te putea por ser mujer... No sé, una serie de cosas divertidas. Si alguien sabe a cuál me refiero, plis, hacédmelo saber.